Chef Jackson Boxer: The Bear es una verdadera representación de la vida en la cocina.
Jackson Boxer no está acostumbrado a hablar de su estilo. ¿Y por qué lo estaría? El chef de 39 años pasa la mayor parte de su tiempo en una de sus cocinas en Londres: es chef-patron del aclamado restaurante Orasay en Notting Hill y de Brunswick House en la planta baja de una tienda de antigüedades en Vauxhall. También viaja entre ellos.
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Hoy es una ocasión rara en la que no lleva su uniforme de chef. Nos encontramos en Brunswick House poco después de su sesión de fotos para Thomas Pink, para la cual ha sido vestido con una camisa blanca a rayas y el cabello peinado hacia atrás.
«El estilo era algo que me preocupaba mucho cuando era adolescente. Pasé mi adolescencia escuchando música punk y era innatamente antiautoritario. Mi estilo era una expresión de eso, pero ahora tengo hijos», me cuenta mientras toma un café. Boxer tiene cuatro hijos con su pareja, Melissa Thompson, quien es estilista. «Así que me he calmado de una manera que horrorizaría al adolescente que fui. Mis hijos ahora consumen todo mi tiempo, espacio mental y cada centavo que puedo reunir».
Todavía es inusual ver a un chef en la portada de una revista, pero en los últimos tres años han irrumpido en la cultura mainstream. Comenzó en 2021 con la aclamada película Boiling Point, protagonizada por Stephen Graham, que capturaba la intensa presión de trabajar en un restaurante popular. Luego vino la película The Menu, con Ralph Fiennes como un problemático chef famoso, y poco después The Bear, la premiada serie que sigue al chef «Carmy», interpretado por Jeremy Allen White, mientras enfrenta los desafíos constantes que conlleva dirigir un restaurante familiar en Chicago.
«Creo que The Bear fue fantástica. Es una representación muy divertida y precisa de cómo es la vida en la cocina y las fuerzas que nos unen como un equipo de inadaptados que se sienten impulsados a cocinar cosas deliciosas para hacer felices a las personas», explica Boxer. «Entendió la motivación de los cocineros mucho mejor que tantas [películas y programas] que han confundido nuestra desesperada necesidad de conexión como simple vanidad y ego».
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La semana anterior a nuestro encuentro, las fotografías de Allen White en su ropa interior (y a veces menos), tomadas para una campaña de Calvin Klein, se volvieron virales. Si algo demuestra cómo se está comercializando a los chefs como estrellas de rock geniales y sexys, es esto.
¿A Boxer le gusta su nuevo estatus elevado? Hace una pausa. «The Bear ha hecho un gran trabajo satisfaciendo la necesidad de la sociedad de tener estas figuras románticas que rompen tabúes sociales de una manera emocionante. Pero defiendo mucho mi profesión.
Requiere una gran habilidad y dedicación. No se pueden tomar atajos. Así que me resisto mucho a cualquier intento de proyectar esta especie de iconografía romántica rock’n’roll en ella».
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¿De dónde cree Boxer que proviene nuestro apetito por el intenso drama en las cocinas? «Londres no ha producido una buena banda de rock’n’roll en 20 años. Es imposible ahora para un grupo de cuatro amigos tocar todas las noches y trabajar en un pub. No hay dinero ni lugares. Y así hemos sido testigos de la extinción del rock’n’roll como una fuerza cultural adolescente… Los chefs han surgido para ocupar ese espacio».
La industria de la hospitalidad ha tenido unos años difíciles. Conozco a muchos chefs que desearían que sus locales estuvieran llenos de personas deseosas de echar un vistazo a la cocina. ¿No puede ser algo bueno reubicar a los chefs como estrellas de rock? «Es un cáliz envenenado. Creo que fomentar [que los jóvenes se comporten de manera excesiva] envía el mensaje equivocado».
Boxer creció en el sur de Londres en una dinastía de bohemios y cocineros, desde su abuela, la escritora de comida Arabella Boxer, hasta sus padres, quienes están detrás del famoso deli Italo en Vauxhall. Su hermano, Frank, dirige el bar en la azotea de un estacionamiento en Peckham llamado Frank’s, y en 2021 abrieron juntos Below Stone Nest, un bar de cócteles oscuro y sexy en Shaftesbury Avenue. También ha incursionado como modelo para marcas como Hermès. No sería descabellado pensar que él es el «Bear» de Gran Bretaña.
«Crecí en Londres en una época en la que la moda masculina estaba en su momento más interesante y radical. Tenías el movimiento modernista europeo representado por Maison Margiela y Ann Demeulemeester, y luego la reinvención del estilo masculino de Hedi Slimane en Dior», dice. Encuentro [la moda actual] en comparación un poco regurgitante y estéril».
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La última apertura de Boxer es el Corner Restaurant, una residencia en el segundo piso de Selfridges con ventanas de piso a techo que dan a Oxford Street. «Mi primer restaurante está en Brunswick House, que es una tienda de antigüedades, así que la idea de tener un café en una tienda por departamentos me pareció realmente interesante».
Selfridges es donde se venden algunas de las marcas de moda favoritas de Boxer, desde Rick Owens hasta Vivienne Westwood. Pero lo que más le gusta son las mezclas de personajes que se sientan a comer después de un día de compras. «La observación de personas es espectacular: gente de todo el mundo comiendo en un solo lugar. Y no conseguiría que todos ellos vinieran a Vauxhall». selfridges.com; orasay.london; brunswickhouse.london
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